¡Mamá, papá, me aburro!
El estado de alarma por
la crisis del coronavirus nos ha obligado a parar y quedarnos en casa. Nuestros
hijos, acostumbrados también a pasar la mayoría del tiempo con actividades
dirigidas, se han encontrado con un montón de horas libres. Y seguramente habrán pronunciado más de una
vez la frase “Me aburro”. Pues que no cunda el pánico, porque el aburrimiento, nos dice el
neuropsicólogo Álvaro Bilbao, es la madre de la creatividad. Hace que el
niño se fije, observe, quiera matar el aburrimiento a base de imaginación…
Que el niño tenga tiempo libre para aburrirse es fundamental”. (gestionandohijos.com).
El aburrimiento de
nuestros hijos no debe agobiarnos y hacer que busquemos salidas rápidas como
proveer tableta o de un móvil para que se distraigan, sacar nuestros dotes
de animador sociocultural o volvernos locos preparando actividades para llenar
todo el horario.
Miremos la parte positiva, este
confinamiento puede ser un momento idóneo para que nuestros hijos encuentren
hobbies y talentos que desconocían, que descubran qué les gusta hacer o
aquellas actividades para las que tienen un talento especial. Dejemos que
desarrollen su imaginación.