La pandemia del
coronavirus ha trasladado el colegio a casa y ha puesto a estudiar a los
alumnos desde sus habitaciones, salones o cocinas. La educación online ha
supuesto un reto tanto para los alumnos como para sus familias y, pasados tres
meses, podemos decir que todos han demostrado un potencial de adaptación
inagotable.
Sin embargo, con
el paso de los días, la llegada del calor y el fin de curso a la vuelta de la
esquina, el desánimo, el cansancio y la desmotivación, empiezan a hacer mella
en las ganas de estudiar de los niños y esto genera nervios y estrés en el
ambiente familiar.
Os dejamos alunas
estrategias que os pueden ayudar a afrontar esta recta final tanto a vosotros
como a vuestros hijos:
Consensuar objetivos y planificar: sentaos en
familia, padres e hijos, para llegar a acuerdos en cuanto al trabajo escolar y
marcad objetivos alcanzables y retadores.
Empatía: Antes de enfadaros porque no quiere hacer los
deberes, poneos en su lugar. Pensad cómo puede sentirse, emplead mucha
paciencia en lugar de los gritos y castigos.
Refuerzo positivo: Usad un lenguaje
positivo cuando esté haciendo los deberes y evitad frases del tipo "no te
enteras de nada", "lo has hecho fatal"... En vez de esto,
reforzad aquello que haga bien, "está genial, buen trabajo", "te
has esforzado mucho, muy bien". Y, si los ejercicios no están correctos,
de nuevo usad el lenguaje en positivo "esto puede mejorar", "el
resultado es incorrecto, si lo repasas, seguro que te sale bien".
Cuidado físico: para poder rendir es importante cuidarse. Para
ello debemos llevar una dieta sana y saludable; asegurar las horas de descanso
nocturno; y hacer ejercicio físico.
Os animamos a que
sigáis con la entrega y dedicación que habéis demostrado durante este tiempo,
que tengáis mucha paciencia y que animéis a vuestros hijos a hacer un último
esfuerzo para este sprint final.